El bienestar de nuestros hijos debe ser lo más importante. Como papás y cuidadores en ocasiones restamos importancia a cosas tan esenciales como la silla para carro, inclusive a veces dejamos la compra para después que el bebé nace porque creemos que cuando sale del hospital es muy pequeño para llevarlo en su propia silla de seguridad para carro y preferimos llevarlos en brazos.
Este articulo busca generar conciencia sobre los riesgos de no transportar a los niños en su silla para carro. Empecemos con un poco de física: Un bebé de 3kg (que es el peso promedio cuando nace), si lo llevamos en brazos en el carro y vamos a una velocidad de 50Km/h, necesitará una fuerza de retención de 150Kg para poder sostenerlo en caso de una frenada brusca o un accidente, ¿Creen ustedes que podrán conservarlo en sus brazos?, la respuesta es no.
El objetivo principal de un Sistema de Retención Infantil (SRI) o comúnmente conocida como silla para carro, es retener a los niños en caso de un choque o una frenada brusca, proteger su columna y cabeza. Cuando no los llevamos en su silla estamos exponiéndolos a que sufran todo tipo de lesiones.
Sabemos que culturalmente no hay una exigencia de ley de usar la silla para carro y solo lo hacemos hasta que nos pasa algo o le pasa a alguien cercano, sin entender quizás que nuestros hijos son los más frágiles y por esta razón quedan más expuestos a sufrir lesiones en un potencial accidente.
Muchas veces algunos papás nos han hechos preguntas o comentarios como estos: “¿Si no llevo a mi hijo en la silla me pueden multar?”, “Quiero comprarle una silla a mi hijo, pero necesito que sea barata”, “Yo sé que esta pequeño, pero ya quiero llevarlo mirando hacia el frente”. Lamentablemente, este tipo de preguntas son las últimas que nos deberíamos hacer a la hora de seleccionar y adquirir la silla para transportar de manera segura a nuestros hijos.
Una silla para carro bien instalada y que se use de forma correcta puede reducir lesiones graves en más de un 70% y de la muerte en más de un 50%, además 9 de cada 10 sillas están mal instaladas o se usan mal. En otro artículo compartiremos un listado de los errores más comunes.
Si está en tus manos minimizar los riesgos de exponer a tus hijos a sufrir lesiones ¿tomarías alguna acción?, esperamos que la respuesta sea afirmativa.